LEYENDA DE LOS 4 CISNES HIJOS DE LIR

leyenda de los cuatro cisnes hijos de Lir
LEYENDA
DE LOS
4 CISNES
HIJOS DE LIR
Según cuenta la leyenda el rey Tuatha fue elegido rey de De Danann en contra de otro aspirante al trono que era Lir, es por ello, que Tuatha le compensó ofreciéndole en matrimonio a su hija más preciada, la bella Aoibh.
Lir y Aoibh ran felices, y tuvieron cuatro hijos, una niña llamada Fionnuala, luego dos gemelos (Fiachra y Connecticut) y el pequeño Aodh
Sin embargo cayó la tristeza en aquella casa el día que Aoibh murió, dejando triste a Lir y a los 4 niños. La familia estaba hundida.
El rey Tuatha también sentía la pena de haber perdido a su hija, pero más aún cuando veía llorar a los niños y viendo que Lir no tenía consuelo, decidió concederle lo único que le quedaba por dar, y ello era a su sengunda hija en matrimonio. Entregó a Aoife como segunda esposa de Lir para intentar alegrar aquel triste hogar.
Aoife no era como su hermana, más bien era todo lo contrario, y aunque era bellísima, no tenía la bondad de su hermana. Los niños lo notaron, e incluso Lir no conseguía enamorarse de ella, por más esfuerzos que hacía.
Lo que no sospechaba nadie es que ella no podía soportar que los niños y Lir no le aceptasen y no estaba dispuesta a tener paciencia ni ganas para conseguirlo. Ella era impaciente y severa en sus sentimientos y por éso prefirió dedicarse a idear como deshacerse de los niños.
Aoife pidió a uno de sus más fieles criados que abandonara a los niños en un bosque. El criado llevó a los niños al bosque, pero los niños eran tan cariñosos y buenos que el criado no tuvo el valor de hacer lo que le había pedido Aoife y se lo confesó derrotado. Prefería cualquier castigo a tener sobre su conciencia el hacerle mal a aquellos niños.
Así que Aoife tuvo que empezar a idear sola como librarse de los niños. Cada día que pasaba los odiaba más, pues según ella, eran la causa de que Lir no la quisiese pues los niños le recordaban continuamente a la anterior esposa. Aoife estaba rabiosa y celosa.
Un día Aoife se llevó a los niños a un lago a pasar la tarde. Los niños se divertían echándose agua, nadando y jugando y entonces los llamó y tomó una varita mágica que traía escondida, y uno a uno los fue convirtiendo en cisnes. Los niños lo tomaron como un juego hasta que ella habló y dijo…
“ niños, se acabó el juego, ya no volvereis a palacio ni a ver a vuestro padre nunca más. Vuestro paddre será para mí sola. Así convertidos en cisnes estareis durante 900 años. Pasareis 300 años en cada uno de los lagos y mares del reino.

Aoife convirtiendo en cisnes a los 4 hijos de Lir
Había una manera de romper el conjuro, pero Aoife se la guardó en secreto. Sólo ella sabía que sus conjuros se rompían el día que la víctima oía una campana de iglesia tocar, o bien un santo cristiano bendijera y quitase el conjuro. Cosa difícil todavía en el reino, donde los cristianos aún eran minoría.
Aoife volvió sin ningún remordimiento al castillo. Una vez allí fingió caer en la desesperación y el llanto y le dijo a su esposo Lir que sus hijos se habían ahogado . Lir no podía creer lo que Aoife le estaba contando, así que corrió hacia el lago y no vio a ningún niño.Lir sólo vio sólo cuatro hermosos cisnes .

Lir sólo vió en el lago 4 hermosos cisnes, y dió a sus hijos por muertos
Uno de los cisnes se acercó a Lir y habló con él. Era Fionnuala que le hablaba . Ella le contó a su padre, lo que Aoife había hecho con ellos. Los otros cisnes corroboraban con gestos la historia de Fionnuala

Fiona convertida en cisne como sus hermanos le cuenta a su padre el embrujo que sufren por culpa de Eoife
Lir se enojó mucho y echó a Aoife de su castillo y de su vida por siempre jamás.
Lir vivió triste toda su vida yendo cada día al lago a ver a sus hijos . Lir jamás rehizo su vida con ninguna mujer y un día ya muy viejo, murió al lado de los cisnes, sus hijos.

Lir fue cada día de su vida a ver a sus hijos al lago y hablaba con ellos
Los niños cisnes quedaron totalmente tristes y abatidos. Pasaron así los primeros 300 años y ellos sintieron la urgente necesidad de trasladarse a otras aguas, las del mar de Moyle . No podían resistir el impulso, pese a que eran aguas salvajes y oscuras, ya que formaba parte del conjuro que ellos no pudiesen dominar la necesidad de irse cada 300 años a otras aguas.

leyenda celta de los 4 hijos de Lir
Allí pasaron otros 300 años. La leyenda se difundió y las gentes respetaban a los cisnes blancos cuando los veían, por si eran los hijos de Lir. Los 4 hermanos trataban de mantenerse siempre unidos. Si cualquier tormenta los alejaba o se perdían, hacían lo imposible para volver a encontrarse, por éso, cuando alguien veía a un cisne solitario siempre exclamaba «Bendito seas hijo de Lir» y trataba de ayudarlo a encontrar a los otros, y si se veían 4 cisnes juntos todos se acordaban de la leyenda de los hijos de Lir y se exclamaba «Benditos seais hijos de Lir»
Cualquier cisne se convirtió en sagrado para las gentes durante cientos de años.

el cisne se ha convertido en un bello amuleto celta, gracias a le leyenda de los cisnes hijos de Lir

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Así pasaron otros 300 más en otro lago y por fin llegaron agotados a sus últimos 300 años en el mar de Inishglora…y ya estaban muy cansados de vivir.
Allí ocurrió que una mañana oyeron el sonido de una campana cristiana. Una iglesia se estaba inaugurando cerca, pues San Patricio andaba por allí haciendo su labor de predicar el cristianismo. Los niños de pronto se vieron convertidos en personas, tan sólo se mantenían sus alas preciosas de cisnes

Al oir la campana cristiana los cisnes se convirtieron en personas. Apenas les quedaban sus alas de bellos cisnes
Los niños se sentían felices porque eran humanos otra vez y corrieron a la iglesia donde entraron y vieron a San Patricio hablando a la gente. Ellos se acercaron llorando de alegría y nerviosamente contaron su historia. El monje santo comprendió el hechizo, y tristemente todos fueron viendo como conforme iban pasando los minutos, los niños se iban haciendo cada vez más y más mayores…hasta que fueron ancianos de grandes arrugas y cayeron muy débiles de pura vejez al suelo. De pronto el tiempo se aceleró para ellos y todos los más de 500 o 600 años vividos como cisnes bajaron a la esfera humana.
La gente lloraba por el drama, pero San Patricio rezó una dulce oración y roció agua bendita sobre ellos. Fionnuala puso sus brazos alrededor de sus hermanos y así fue como los cuatro murieron abrazados.
El monje los enterró en una tumba a los 4 hermanos abrazados…y . ésa noche soñó que veía cuatro cisnes volando entre las nubes, y supo con certeza divina que los hijos de Lir estaban por fin con su madre Aoibh y su padre allá en los cielos.
La leyenda corrió por las tierras de Irlanda y Escocia aún después del final de los hijos de Lir en la tierra y durante cientos de años aún más las gentes miraron a cada cisne blanco como a un hijo de Lir y aún seguían diciendo
«bendito seas hijo de Lir !! «

Benditos hijos de Lir, decían siempre los celtas al ver uno o varios cisnes, en honor a la antigua leyenda
2 comentarios
Selene · septiembre 30, 2015 a las 2:58 am
Tuatha de Dannan significa en gaelico antiguo: hijos de Danna, quien era la reina/diosa madre dela mitologia escandinava y celta.
admin-talismanes · septiembre 30, 2015 a las 10:01 am
Gracias por enriquecer nuestro relato con tu aportación.
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