PÁJAROS DE CLIODHNA Leyenda
Leyenda de
los pájaros
de Cliodhna
Cliodhna era una de las más bellas doncellas diosas inmortales de Danaan, y habitaba en el país de Manannan mac Lir, el país del dios del mar de los celtas. Una tierra de la juventud más allá de los mares conocidos, y conocida como la Isla prometida donde habitaban hadas y heroes inmortales. Algunos dicen que se trataba de Avalon, el hogar donde reinan los héroes y dioses celtas.

Avalon, el paraíso donde viven los héroes, hadas y mitos celtas eternamente
Sin embargo Cliodhna perdió el privilegio de seguir su vida placida e inmortal en la isla a causa de que se enamoró de un mortal. Fue un día soleado en que Cliodhna paseaba por la orilla.Cliodhna, como siempre iba rodeada de unos pájaros cantores que le acompañaban en sus paseos.

Cliodhna paseaba rodeada de sus pájaros cantores
De pronto, Cliodhna vio a un joven que yacía totalmente inerte en la orilla. Parecía muerto, o muy exhausto…Cliodhna se acercó para ver mejor. Vio a un bello joven, totalmente indefenso e inmóvil. Cliodhna observó que había un hálito de vida y no dudó en ordenar a sus pájaros que reavivaran con su magia a aquel joven, ya que había quedado prendada de su belleza

Cliodhna quedó prendada de la belleza del jóven y ordenó a sus pájaros que lo sanasen
Cliodhna conoció a Ciabhan, su gran amor, cuando éste apareció en las costas y estuvo a punto de ahogarse. Ciodhna le rescató, y los pájaros que siempre la acompañaban sanaron sus heridas.

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El jóven se incorporó sano y salvo y lavó el resto de sus heridas en el mar salvage de la isla mágica

Ciabhan resucitó de su letargo naúfrago, gracias a la medicina de los pájaros mágicos de Cliodhna
El jóven Ciadhan al ver a Cliodhna también se enamoró de ella profundamente, pues realmente era la mujer más bella que jamás había visto.

Cliodhna era una diosa de la belleza. La mujer más perfecta que había visto jamás
Cliodhna al decidir compartir su vida con un humano mortal, perdió su inmortalidad, pero no le importó, pues prefería vivir feliz unos pocos años con Ciadhan que vivir toda la eternidad sin él. Así que Cliodhna y Cianhan, unieron sus vidas y se trasladaron a vivir lejos de la tierra mágica. allá por las costas de la bahía de Glandore, al sur de Irlanda. Allí vivieron felices pues los dos se amaban muchísimo

En Glandore en Irlanda vivieron felices Cliodhna y su amado Ciadhan.
Sin embargo un día Cliodhna quedó dormida por la música de un trovador venido por encargo de Manannan, (el dios del mar) y que venía con el encargo de hacer retornar a Cliodhna a su tierra.

Cliodhna fue arrastrada por las olas, y junto con sus pájaros, fue devuelta al hogar de donde provenía
Al quedar dormida Cliodhna, fue arrastrada por una ola y devuelta a Danaan donde habita de nuevo entre los suyos y sus pájaros por siempre, sin poder volver.

Cliodhna volvió con los suyos, sin posibilidad de volver con su amado
El amante de Cliodhna quedó desolado y triste sin poder remontar su tristeza., pues los pájaros de Cliodhna volaron tras ella también a Danaan, y eran los únicos con el poder de sanar al pobre muchacho. Sin embargo, Cliodhna utilizó su magia para proteger a Ciadhan desde su hogar lejano, y él se dice que a veces, algunas noches conseguía verla tras las nubes de la bahía de Glandore

Cliodhna se dice que protegió de manera clarividente a su amado desde su hogar lejano
Sin embargo, como Ciadhan era mortal, acabó muriendo de tristeza. Aún hoy, cientos de años después de la leyenda de Cliodhna, dice que se escuchan lamentos del enamorado en algunas noches. Los lamentos surgen de las cuevas y grutas de los acantilados de Glandore en el sur de Irlanda, en el condado de Cork.

aún hoy se oyen los lamentos de Ciadhan, el enamorado de Cliodhna en los acantilados de Glandore
También ha quedado como costumbre entre los habitantes de Glandore el que cuando ven algún bello pájaro cantor, le piden bendiciones, pues se considera que podría ser un pájaro de Cliodhna que ella manda para saber de su amado. Los pájaros de Cliodhna tenían la facultad de curar todas las enfermedades y tristezas.
Y así es como los nudos y otros colgantes celtas encierran sus leyendas más bellas…
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